Transformando la cultura corporativa a través de la employee experience
Cuidar la experiencia de empleados y candidatos a un puesto
de trabajo es vital por dos motivos: su retención en la empresa, dados los
elevados índices de rotación de los primeros y de falta de compromiso de los
segundos, especialmente entre los aspirantes pertenecientes a la generación
Millennial; y por otro lado, la necesidad de las empresas por captar talento
creativo e innovador que impulse la competitividad de la compañía hacia los
primeros puestos de las listas de empresas mejores para trabajar, de mayor
rendimiento y beneficios o con mejor proyección y productos.
En la actualidad, hay una guerra de talento en las empresas
y las estrategias que están definiendo quién gana la batalla son dos: el
‘employer branding’ y la ‘employee experience’. Ambas se dirigen a dos públicos
diferentes pero conectados: el futuro candidato, el cual se pretende convertir
el nuevo empleado. La atracción y posterior retención de ese talento es lo que
está definiendo los niveles de competitividad de las compañías y su
sostenibilidad en el tiempo. Pero ¿cómo se hace? y ¿cuáles son las mejores
prácticas para lograr este objetivo? Un reportaje publicado por WilsonHCG lo
revela.
Para empezar, el documento incide en la importancia de los
espacios de trabajo. De hecho, ya hay empresas que evalúan estos entornos en
torno a criterios de practicidad, eficiencia, sostenibilidad, colaboración, uso
de la tecnología etc. En este sentido, el reportaje señala que el desafío de
las organizaciones no es sólo diseñar un lugar de trabajo efectivo y atractivo,
como espacios de esparcimiento, desconexión y juego, sino que debe relacionar
el diseño con la empresa y sus trabajadores. “El objetivo del diseño debe ser
el generar una representación física de la cultura de su empresa y crear
espacios que reflejen sus valores. La autenticidad debe venir antes que las
salas de futbolín”.
Por otro lado, el documento redunda en la idea de invertir
en el contacto humano y, por ejemplo, en el proceso de entrevistas personales,
recomienda convocar a los aspirantes a las oficinas con el fin de que conecten
y perciban el ambiente laboral que allí se respira.
En caso de que no se disponga de esta opción, desde
WilsonHCG sugieren invertir en las webs corporativas o de carrera, con el fin
de mostrar las oportunidades de desarrollo y cultura de la compañía, un
elemento el cual describe como “uno de los activos más importantes”. “Encapsula
su código de conducta como una empresa, tocando los valores, actitudes y
expectativas de candidatos, empleados y organización”, apuntan.
En relación con esto, un informe publicado por HarvardBusiness enumera los seis elementos para de cultura corporativa eficaz: visión,
valores, prácticas, personas, narrativa y lugar. “Las principales empresas
están tomando un papel activo en el desarrollo de estos elementos y lo hacen
escuchando a los empleados, permitiéndoles determinar cómo es la cultura bajo
la que desean trabajar, lo que genera que se proyecte una cultura auténtica,
sustentada por una mejora continua”, advierten.
Pero ¿cómo se transmite este mensaje a los candidatos? El
reportaje recomienda divulgar la Responsabilidad social corporativa de la
compañía, invertir tiempo y recursos en la información de las ofertas de
empleo, así como en transparencia con el fin de que esos valores y datos se
comuniquen por todas las vías disponibles de la compañía y haciendo que todos ellos
tengan un cariz personalizado y auténtico, propio de la empresa a la que el
aspirante se está dirigiendo.
Por otro lado, el informe también pone de relieve la
importancia de la tecnología como fórmula de atracción, desarrollo profesional
y productividad empresarial. “Hace unos años, las aplicaciones se limitaban al
correo electrónico y la programación. Hoy en día, los empleados de algunas
empresas pueden utilizar sus smartphones y tablets para organizar viajes de
negocios, realizar un seguimiento de su tiempo y gastos e, incluso, colaborar
con sus compañeros a través de redes sociales corporativas”.
En este sentido, los expertos apuntan a una tendencia cada
vez mayor de la introducción de elementos como la gamificación con el fin de
proporcionar estímulos adicionales. Asimismo, el documento revela las dos
formas que hay de atraer a los candidatos interesados en tecnología: por un
lado, describir la cultura de la empresa en términos tecnológicos,
proporcionando testimonios de empleados, y por otro, cuidar el enfoque sobre el
que se dirige estos mensajes. Que sean claros, concisos y accesibles desde
cualquier plataforma.
Finalmente, el reportaje señala la importancia de la
comunicación continuada. “Escuchar es el inicio de cualquier proceso de mejora.
Emitir encuestas, tanto a candidatos como a empleados para evaluar sus
sentimientos sobre sus experiencias, y no tener miedo a preguntar a quienes no
han sido escogidos para el puesto, permite adquirir información valiosa”.
Tras esta etapa, es vital cuida la implementación de los
cambios, lo cual es la tarea “más difícil”. “Poner en práctica estos cambios
puede llevar tiempo, creatividad y recursos, peor lo importante es recordar que
la implementación no es un ejercicio único, y debe conducir nuevamente a la
etapa de escucha, de modo que el ciclo sea de mejora continua”, recomienda.
Artículo publicado en Talent Street
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