Qué hacer cuando llegas nuevo a una empresa
La semana pasada quedé para tomar un café con mi amiga Nuria.
Hacía tiempo que no nos veíamos y tenía una cosa muy importante que explicarme.
Pensé que anunciaría su tercer embarazo, desafortunadamente los tiros no iban
por ahí. Léase con cierta dosis de ironía.
Quería explicarme que había sido fichada para liderar un
proyecto en una nueva empresa. Gran reto, gran responsabilidad, gran motivación,
gran oportunidad y gran satisfacción que causa que piensen en ti para llevarlo
a cabo.
Hablamos de lo importante que es el aterrizaje durante las
primeras semanas y empezamos a poner encima de la mesa lo que pensamos que
estaría bien y lo que por el contrario se tendría que evitar.
Me he animado a compartirlo con vosotros. Seguro que nos
dejamos cosas, si así lo veis sentíos libres de comentar.
Información al poder
Conoce previamente la empresa a dónde vas. Muestra interés en
conocer su historia, evolución de los últimos años, características del sector,
competidores y stakeholders. Averigua
cuanto de estratégico es tu departamento dentro de la organización, dicho de
otra manera qué cerca está es de la dirección general. En qué nivel jerárquico
estás respecto a otros departamentos. Es interesante conocer a quien
reportarás, cuantas personas estarán a tu cargo, que presupuesto moverás, que responsabilidades
tendrás, etc… Toda esta información te puede servir tanto para decidir su una
oferta de trabajo es adecuada para ti o no, y también para lo que hoy nos ocupa
el tema, crear una imagen 360º del proyecto del que vas a formar parte.
Dos orejas, una boca
“Tenemos dos orejas y una boca” me decía una antigua jefa
hace ya algunos años. “Tenemos que escuchar el doble de lo que hablamos y suele
ser al revés”, en aquella época se refería a los procesos de venta, pero son
100% aplicable también aquí. Observar, preguntar y escuchar es un constante en
las primeras semanas al llegar a una nueva empresa. Tenemos que recabar
información in situ. Estar pendiente de los detalles. Leer entre líneas… y también
entre excels. Información útil en relación a la empresa, departamento,
resultados… pero ojo! No te olvides de interesarte por lo más importante, las personas.
Cuanto de felices son? Cuál es su rendimiento? Qué es lo que más y lo que menos
les gusta hacer? En que son realmente buenos? Interesarte por la persona es
conocerla a ella y también a sus motivaciones y necesidades. Lleva suelto para
invitar a unos cuantos cafés.
Cultura
Aprende rápidamente la cultura de la nueva empresa. Como decía
Drucker, la cultura se come cada mañana a la estrategia para desayunar. Cuáles
son los valores de la compañía? Qué es lo realmente importante para que todo
fluya? Será importante identificarla y hacerla tuya rápidamente.
Sobreinformación
En las primeras semanas vas a recibir una cantidad de
información infernal. Tu cabeza saldrá como unas maracas cada día. Trata de
anotar esa información y organizarla de manera práctica y rápidamente accesible.
Puedes utilizar técnicas como mapas mentales o simplemente tomando notas en una
Moleskine fucker edition.
Apariencias
No intentes aparentar ni crear una imagen de ti que no
corresponda con la realidad. Es habitual encontrar a nuevos managers haciendo
comentarios que no tocan y metiendo la pata hasta el fondo, tratando de
aparentar un conocimiento que no tienen. ¿Problemas de seguridad en uno mismo? Déjate
de historias. A veces es preferible ser cauto y seguir escuchando.
Decisiones
No tomes decisiones a la ligera. Hay veces que podemos
encontrarnos con situaciones que no encajen con nuestra manera de trabajar y
pensemos que lo mejor sea cambiarla rápidamente. ¿Cómo pueden estar trabajando
de esta manera? ¿Pero cómo pueden estar utilizando este programa aún? Te puedes
preguntar. Es un habitual error de los managers junior tomar decisiones
rápidamente y cambiar todo lo que encuentran dando la impresión que lo anterior
no sirve. Aplicar su sello personal
desde el día 1. Piensa bien antes de tomar decisiones.
Evidentemente habrá que valorar la situación de tu entrada
al proyecto. Si entras en una situación de código rojo (situación
extremadamente mala, tu equipo está en descenso y te fichan para salvar la
permanencia) de ti esperarán que des un giro de 180º a la situación y tendrás
que arriesgar con decisiones menos meditadas. Suerte!
Sé genuino
Por último, se tú mismo, no trates de representar un papel. Han
confiado en ti por lo que eres, por lo que has conseguido o por lo que creen
que puedes llegar a ser. Las cosas auténticas son más poderosas y consistentes
que las imitaciones o los fakes. Saca tu YO a relucir.
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