El pago por el móvil, pendiente de los bancos
El pago por móvil, uno de los servicios con más
potencial de crecimiento en la industria de telecomunicaciones, apenas ha
avanzado en el mundo, y especialmente en España, debido a las reticencias de los
distintos actores, y especialmente de las entidades financieras, que temen por
el impacto que este nuevo servicio puede tener en su negocio, así como a la
necesidad de una cooperación entre todos los actores implicados, según explicó
ayer Eduard Calvo, profesor del IESE, durante el decimonoveno Encuentro de
Telecom & Media, organizado por el IESE.
Calvo señaló que hace dos años parecía que el
negocio de los medios de pago en el móvil iba a ir muy rápido, y, sin embargo,
apenas ha avanzado desde entonces. Por una parte, el despliegue de un parque de
terminales de punto de venta (TPV) para pagar en comercios con sistemas sin
contacto (como el NFC) supone una inversión muy importante que sólo pueden
acometer unas pocas entidades.
Cadena
de valor
Pero, por otro lado, los bancos están preocupados
por los posibles problemas legales que puede producir el hecho de que, en la
cadena de valor de los pagos, entren nuevos actores.
Porque esa desintermediación puede suponer que
otros actores, como las operadoras de telecomunicaciones o Google, dispongan de
esa información y puedan obtener un rendimiento económico de ella, así como el
hecho de que las entidades financieras puedan perder la capacidad de ser el
proveedor del servicio de pago desde el punto de vista del
cliente.
Otro de los problemas que supone la creación de
monederos electrónicos en los móviles es que habría una pérdida de liquidez en
los saldos de los clientes de las cuentas corrientes a la vista, de forma que
los bancos también perderían negocio desde ese punto de
vista.
Seguridad
Por último, también se plantea el problema de la
privacidad y seguridad de los datos de los clientes, ya que las entidades
financieras tienen miedo a las consecuencias legales, desde el punto de vista de
la legislación de protección de datos. Calvo estima que, en 2016, el pago a
través del móvil moverá alrededor de 130 dólares anuales para cada habitante del
mundo, lo que supone alrededor de un billón de dólares.
Aunque esa cifra parece muy alta, el mercado
mundial de pagos mueve actualmente unos 300 billones de dólares de forma anual,
lo que supone que sólo supondría el 0,33% del negocio total de
pagos.
Por otra parte, el comercio online desde el móvil
continuará creciendo a un ritmo elevado, de forma que en 2017 supondrá la cuarta
parte del comercio online total, según señaló el profesor del IESE Ángel Luis
López.
De hecho, en Estados Unidos, la media de gasto por
cada smartphone en 2012 se elevó a 113 dólares anuales, que en su mayor parte se
emplearon para comprar ropa, electrónica y productos de entretenimientos (música
y películas).
Para López, la personalización del comercio móvil
será la principal tendencia de este mercado.
Fuente: Expansion
Autor: I. del
Castillo.
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