La SGAE dice que en España hay 2.700 gimnasios que le pagan


Coger el ritmo en una clase de aeróbic, spinning o cycling es casi imposible si no hay música que acompañe los movimientos y esta música tiene dueño. Así lo considera la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que reconoce su mala imagen en su labor recaudatoria, pero insiste en que "sólo" cumple la Ley.

En esta legalidad, según la SGAE, deben entrar los gimnasios, que, como al denunciado en Cádiz, se le reclama el pago de tasas en función de los metros cuadrados del local y la música que utiliza. Es también el caso de los más de 2.700 gimnasios de España que, según la SGAE, cuentan con una licencia de la entidad "para poder utilizar la música que consideren oportuna de su repertorio".

Para ello, la Federación Nacional de Empresas de Instalaciones Deportivas (FNEID) tiene suscrito un convenio con la SGAE que otorga a sus empresarios bonificaciones sobre las tarifas generales de la entidad de gestión.
En total, ya hay firmados más de 200 convenios sectoriales entre la SGAE y los diferentes colectivos de usuarios de su repertorio, entre los que destacan sectores como el hostelero, discotecas, hospedaje, compañías de transporte o bingos, entre otros, "gracias a los cuales se fijan unas tarifas y se facilita el acceso a un repertorio universal".
Según fuentes de la SGAE, las tarifas, recogidas en la web de la entidad (www.sgae.es), "son precios muy ajustados a la realidad del mercado actual. Para un gimnasio de más de 150 metros cuadrados asciende a 63,75 euros mensuales". Las mismas fuentes consideran que "no es un coste excesivo" y aclaran que "esta tasa es el salario de los creadores".

La SGAE recuerda la legalidad de sus actuaciones y de su criticada labor recaudatoria, en defensa de los derechos de sus asociados. Además, defiende la utilidad de la música en determinados negocios, ya que "hay numerosos informes, elaborados por sociólogos y psicólogos sociales de distintos países, que avalan que la música resulta un elemento útil para los negocios, para las empresas y mejora las relaciones con el consumidor".

En definitiva, "se compra más con música de fondo, es una potente herramienta de márketing, refuerza los valores de las pymes, armoniza las esperas y el cliente prefiere mayormente recibir un servicio o adquirir un producto en los establecimientos dotados con música".

Fuente: El Mundo

Comentarios

Carlos J. Galán ha dicho que…
Es una práctica habitual ya de la SGAE la de reclamar a los gimnasios por utilizar música.
No obstante, depende de cómo se plantee. Hay soluciones, como utilizar música que no sea de su repertorio, entre otras.
Yo llevé como abogado un caso y desestimaron la demanda de la SGAE: http://albercheareajuridica.blogspot.com/2005/09/desestimada-demanda-de-la-sgae-para.html

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