3 lecciones de las cartas anuales de Warren Buffett a sus inversores
La carta que anualmente el empresario Warren Buffett escribe a sus inversores se ha convertido en todo un clásico y una referencia para los que trabajan para él y también para los que no. En ‘Value’, como se titulan estas cartas, aborda la situación de su grupo de inversión, Berkshire Hathaway, y del mercado en general, tratando de avanzar cuáles son para él las tendencias de futuro.
Además del contenido estrictamente profesional, estas cartas representan un buen ejemplo de comunicación, sincera y efectiva, con los trabajadores de una empresa. De estas misivas podemos extraer tres claves de la comunicación interna:
1. Recordar el modelo de negocio. Aunque las misiones y los valores de una empresa suelen estar siempre localizables, a la práctica los empleados les hacen un caso menor. Por eso no hay que desaprovechar la ocasión de recordarles qué hace la empresa y cómo lo hace, así como cuál es la cultura corporativa que la empresa practica.
2. Aceptar los errores de la dirección. Buffett es un empresario de mucho éxito, concretamente la segunda persona más rica del mundo, y no tiene inconveniente en reconocer un error. En su última carta, acepta que en 2013 ha tenido que dar dos malas noticias, y que una de ellas fue culpa suya porque estaba equivocado. Todos cometemos errores y en el caso de una empresa, aceptarlo genera respeto por parte de los trabajadores.
3. Agradecer la dedicación de la plantilla. A menudo el día a día no deja espacio para los agradecimientos ni el refuerzo positivo. En Berkshire Hathaway la carta de Buffett se convierte en una ocasión periódica de mostrarse gratificado con la tarea de los colaboradores, y si es necesario, reforzando el reconocimiento de aquellos departamentos que en el último año han hecho un mayor esfuerzo o han pasado peores momentos por circunstancias ajenas.
Fuente: Equipos y Talento
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