Huelguistas de las instalaciones deportivas toman 3 ayuntamientos

El conflicto de los trabajadores de instalaciones deportivas concesionadas se recrudeció ayer (23 de febrero, 2010) con varios actos reivindicativos que se produjeron de forma simultánea en distintas ciudades gallegas. Los huelguistas consiguieron entrar en los concellos de A Coruña, Ames y Ferrol, además de intentarlo en el de Pontevedra, en donde una piscina sufrió un sabotaje.

En A Coruña, medio centenar de trabajadores tomaron por sorpresa el Ayuntamiento y ocuparon el salón de plenos. Entretanto, otros cincuenta se concentraron en las oficinas del registro. Mientras duró el encierro, hora y media, solo pudo entrar personal autorizado. Los manifestantes abandonaron su protesta cerca de la una, después de que representantes de los sindicatos se entrevistaran con el concejal Carlos González Garcés, que se comprometió a «facer as xestións correspondentes» y a convertirse en «portavoz ante as distintas Administracións que teñan competencias neste problema», según explicó Ramiro Otero (CC.OO.) a sus compañeros. Otero y delegados de UGT y CIG se reunieron después con el edil de Deportes, Juan Cajigal, y el primer teniente de alcalde, Henrique Tello. Ambos les dijeron que intentarán que las partes se sienten a dialogar y solicitaron de la Xunta que «asuma o papel que lle corresponde dende Traballo na resolución do conflito».

En Ames, un grupo de huelguistas entraron en la casa consistorial y, en ausencia del alcalde, Carlos Fernández -también presidente de la Fegamp-, accedieron a su despacho, lo que llevó a Policía Local y Guardia Civil a desalojarlos tras un trabajado forcejeo, con las puertas de por medio, que habían atrancado con muebles desde el interior. Se vivieron momentos de tensión pero finalmente no se produjeron incidentes ni daños. Fernández consideró que en el conflicto debe mediar el Consello Galego de Relacións Laborais o la Consellería de Traballo.

En Ferrol, una treintena de trabajadores se encerraron ya por tercera vez en el Concello para exigir de sus responsables una mediación. Monitores, socorristas, fisioterapeutas y otros empleados corearon consignas durante las dos horas que se prolongó la acción de protesta. Al mismo tiempo, el concejal de Deportes, Manuel Santiago, se reunía con responsables de la empresa Serviocio, concesionaria de la piscina de A Malata, para pedir explicaciones de la incomparecencia de la patronal en la reunión del lunes con la Xunta. Según el edil, argumentaron un «malentendido». Santiago también exigió a la empresa que no cobre a los usuarios el recibo del mes de febrero.

También en Pontevedra, la Policía Local se apresuró a cerrar la casa consistorial en cuanto tuvo noticia de que los piquetes se dirigían hacia allí para encerrarse en el Concello. Como consecuencia, durante más de media hora nadie pudo acceder al edificio. Como en Ferrol, representantes de los sindicatos se reunieron con el edil de Deportes para pedirle una mediación.

«Los sindicatos mienten»

A través de un comunicado, la patronal de centros deportivos concesionados (Axidega) negó que su ausencia de la reunión del pasado lunes significase un plante a la Xunta, ya que, afirma, había comunicado esa mañana a la Consellería de Traballo su decisión de no acudir. Axidega ataca a los sindicatos, a los que deslegitima como representantes de los trabajadores, les reprocha haber mentido al director xeral de Relacións Laborais y vuelve a recordarles que «con huelga no habrá diálogo».

Mientras suenan acusaciones de presiones de las empresas hacia trabajadores para que regresen al trabajo, la patronal condena los actos vandálicos y anuncia que hoy se reunirá con responsables de la Xunta.

Fuente: La Voz de Galicia