Según un estudio las personas con obesidad dejan el gimnasio por vergüenza


Un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Universitario George Washington (Estados Unidos), que se ha publicado en el número de enero del Journal of Nutrition Education and Behavior, ha demostrado que las personas con obesidad dejan de asistir con regularidad al gimnasio no porque piensen que no sirve de nada, sino porque las emociones negativas, asociadas a su aspecto físico y tener que hacer ejercicio en público, les 'desmotiva' para hacer deporte.

Un total de 1.552 participaron en este estudio, 989 con problemas de sobrepeso. Los investigadores analizaron los intentos de realizar ejercicio realizados por los individuos con sobrepeso a través de un sondeo 'on line' basado en la Teoría de la Acción Planeada de Ajzen, que estudia la actitud del individuo sobre el comportamiento en cuestión, su percepción de la presión social que llevaría a actuar según este comportamiento y la facilidad o dificultad con la que puede llevar a cabo este comportamiento (percepción del control).

Los resultados demostraron que las personas con sobrepeso piensan que el ejercicio puede mejorar su apariencia física e imagen personal más que los individuos de peso normal. No obstante, se sienten más avergonzadas o intimidadas al practicar deporte en gimnasios, sobre todo de hacerlo entre gente joven, entre gente entrenada o ante personal de gimnasio que el resto que los individuos con peso normal.

No obstante, las personas con sobrepeso y de peso normal piensan y sienten lo mismo respecto a la posibilidad practicar deporte con personas de otro sexo, con máquinas complicadas, sobre realizar ejercicios aburridos o respecto a la intención de ir al gimnasio.

El trabajo descubrió también que, cuanto más grave es el problema de sobrepeso, menor es la percepción del individuo sobre su salud. Así, para las personas con sobrepeso, que llevan una vida sedentaria, las emociones negativas asociadas con los gimnasios pueden ser “más fuertes que los motivos intelectuales” a la hora de realizar ejercicio de forma regular.

Según los autores de este artículo, “uno de los hallazgos más valiosos de este trabajo es que las personas con sobrepeso y los de peso normal tienen una actitud muy similar en relación con ir al gimnasio”. “El parecido que tienen las actitudes de ambos colectivos hacia los gimnasios es sorprendente en cierto modo, ya que se pensaba que las personas con sobrepeso no hacían tanto ejercicio como el resto por tener diferente actitud respecto al ejercicio”, indicaron.

Las teorías de comportamiento que aseguran que la actitud dirige los intentos de hacer ejercicio describen la actitud como el resultado de sopesar lo positivo y lo negativo. Si este es el caso, entonces sería útil minimizar lo negativo y maximizar lo positivo para promover la conducta deseada y que los gimnasios ayudaran a las personas con obesidad a sentirse más cómodas rodeadas de otras personas que no son como ellas, minimizando aspectos que puedan ser intimidatorios para ellos del ambiente del local.

Fuente: Europa Press

Comentarios

www.goncalotraining.com ha dicho que…
Esta información es superinteresante!
Realmente están los gimnasios preparados para esto?
Creo que muy pocos prestan la atención que este tipo de socio necesita.

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