La franquicia se pone en buena forma



Una de las tendencias de ocio de la sociedad actual es gozar de buena salud y conservar la figura, una circunstancia que beneficia directamente al negocio de los gimnasios. La franquicia se ha convertido en un refugio que proporciona renombre a los centros de barrio y también ha engloba firmas de mayor envergadura. Entre las cadenas existen aquellas especializadas que se han adaptado a las necesidades de un nuevo perfil de cliente, que, por norma general, espera obtener resultados en un corto espacio de tiempo sin invertir mucho dinero.

Este sector cuenta con la importante ventaja de la preocupación por la salud, el bienestar y la buena forma creciente entre la sociedad actual. Una característica ventajosa que se une al hecho de la adaptación que han llevado a cabo estos centros, teniendo en cuenta las nuevas necesidades del cliente.

Desde hace una década, estos gimnasios han pasado de corte familiar a conceptos que apuestan por la profesionalización con nuevas tecnologías y personal cualificado en sus centros. A este respecto, el barómetro de Cosmobelleza 2010 destaca la innovación, tanto en productos como en servicios, como una apuesta fuerte de muchos profesionales para superar la crisis. Tres de cada cuatro encuestados aseguran que durante 2009 han introducido innovaciones dentro de su negocio a pesar de que un 56% se han visto obligados a reducir el precio de sus tratamientos como medida anticrisis. En este punto vuelve a resurgir otra de las ventajas de operar en franquicias, gracias a su capacidad para ajustar a las necesidades de la demanda y su predisposición a adelantarse a las peticiones de su clientela, sobre todo a nivel tecnológico.

Es el caso de Body Factory, que han apostado por centros dedicados al cuidado integral del cuerpo y la mente. La especialización de la enseña se orienta hacia el mundo del Wellness, apostando también por el sector de la estética y la hidroterápia. Los tratamientos que ofrecen tienden a la personalización, basada en la demanda de cada cliente. En Body Factory se tiende a buscar poblaciones de más de 40.000 habitantes y locales de 800 ó 1000 metros cuadrados como mínimo con una inversión de 436.000 euros.

Por otro lado, las mujeres se han convertido en un nicho de negocio en sí mismas, preocupadas por lucir una buena imagen y, sobre todo, mantenerse en forma. Así, existen un grupo de enseñas que han querido aprovechar la coyuntura diseñando un concepto “para ellas”. Tal es el caso de Curves, empresa de origen norteamericano que comenzó a operar en 1992 y hoy cuenta con más de 10.000 centros por todo el mundo, 165 en España. Curves se autoproclama la primera red de fitness en ofrecer un entrenamiento exclusivo para mujeres en sólo 30 minutos.

En este sentido, también encontramos a VivaFit & Pilatesfit, una red de centros especializados en fitness para la mujer, reconocida por su ambiente confortable, el servicio personalizado y los precios accesibles. Actualmente cuenta con 114 centros en la Península y su inversión inicial oscila entre 120.000 y 130.000 euros, que incluyen un fondo de maniobra, un derecho de entrada de 14.433 euros, las obras de adaptación del local y los aparatos necesarios para equipar un centro.

Pero no son sólo las mujeres las que optan por estos servicios, de hecho, la mayoría de gimnasios son mixtos, como Quick Gym, que introduce grandes puntos de innovación en gimnasia rápida, nutrición y estética con posibilidad de autoempleo. Esta solución se materializa en una plataforma vibratoria de estimulación muscular, con un diseño moderno e innovador. La inversión inicial va desde 27.000 euros, según el modelo de negocio.

Existen aquellos negocios especializados en alguna materia como el caso de Academia Shoot Autodefensa. Esta cadena ha conseguido unir por un lado las técnicas de autodefensa, transmitirlas adecuadamente a través de un sistema de enseñanza personalizado de clases particulares y convertirlas en un negocio rentable. Aquellos cuya vocación sea la práctica y la enseñanza de autodefensa tendrán que invertir 18.000 euros.

En otros casos la especialización se ha llevado más al campo de la liberación del estrés como la firma Energía Positiva. Se trata de un centro apartado del concepto de grandes gimnasios en el que se ofrecen materias como Pilates, Yoga, Tai-Chi o relajación a través de masajes. La inversión varía de 40.000 a 75.000 euros, incluyendo canon de entrada.

Por otro lado encontramos aquellos gimnasios de mayor envergadura en cuanto a superficie y a renombre de la marca. Es el caso de Holiday Gym que recientemente ha comenzado a desarrollar su expansión en franquicia, cuando ya cuenta con 12 centros, uno de ellos un centro piloto de franquicias en Alicante. En este mismo ámbito se mueve Gold’s Gym, la cadena llama “gimnasio de los famosos” está implantada en 5 continentes y abre sus puertas cada día para dar servicio a sus más de 3 millones de clientes.

 
Fuente: Tormo

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